domingo, 29 de julio de 2012

Acto 1: Y se fué porque no queria volver

Acabas de llegar a ese sitio llamado "Teatro". Sí, como un cine pero en vivo. Dicen que esta mejor, pero aunque quieres conciencarte de que puede estar bien, hay algo, una diminuta cosa, que no te cuadra.
Pero no te dejan pensar, el hombre de detrás, un hombre ya entrado en edad y casi sin cabello de empuja mientras dice "Venga jóven, que empezaran sin nosotros". Parece simpático el rechoncho hombre, te limitas a sonreír y buscas tu asiento.
¡Sorpresa! Hay otro "jóven" a tu lado, del otro sexo, por suerte y todo. Al final, sera divertido y todo. Y justo, justo cuando vas a decirle ése "Hola, me llamo..." te cortan, porque empieza la función!


¡Prrrrrrrrr! (redoble de tambores) ¡Y se abré el telón!


- Señoras y señores, niños y niñas, ancianas y ancianos, gente con barba y gente imberbe. Críticos y espectadores, marineros, soldados, trabajadores de éste humilde sistema, y sobretodo y ánte todo, personas! - así empezo el hombre que salia a presentar la obra, parecia más un circo que un teatro.


- No se asustén, mis pintas son de circo y mi introducción no deja lugar a dudas, pero esto, esto no es un circo! En caso de que fuera un circo, seria EL Circo, porque serias extremadamente buenos... Pero ese no es el tema, que ya me desvián. 
Quieren gaudir de la obra, y yo les interrumpo. Esto es ya la obra! Tendrían que verse desde aquí arriba, todos sentaditos. Esta obra, nuestra obra (ya que todos ustedes hacen que sea posible) es un éxito en pequeños teatros, de bajo coste y demás.
Y sin más dilación! Que empieze la función!


El hombre se va, con un suspiro y el sonido de los aplausos detrás de él, lo ha echo bien. Ha sudado bastante, pero el principio es lo más difícil, es donde decides si dormirte o prestar atención, si irte o quedarte. El principio lo es casi todo. Y éste principio prometía bastante.



- Hola a todos, soy el narrador. No me busquen porque soy una grabación, eterea pero presente. Ésta história se remonta a hace algunos años, nada de esto es cierto, pero tampoco mentira.

Era una mañana cualquiera de un dia cualquiera, un mes cualquiera de una estación cualquiera.
Nuestro protagonista sale a la calle a buscar el pan y unos pomelos para hacerse el almuerzo.
A su lado pasan caballos y hombres armados con pesadas armaduras, no estamos en el medievo, pero tampoco estamos en la mente de un loco, aunque podría parecerlo y sin duda, sería lo más cuerdo que hay en ésta, nuestra história.









"Sueños de verano de una cálida tarde de invierno. No te olvides de quien eres, dado que las hojas de otoño caen para dar paso a la querida primavera. Eres todo aquello que desees ser, nadie te lo impide, y si lo hacen cierrales la boca enseñandoles que puedes hacerlo. Eres una persona cualquiera de un sitio cualquiera, pero a pesar de todo, eres cualquier cosa que quieras ser." Nail (Nailón) Goldman




Dicho esto, y sin más dilatación me despido, con esta pequeña introducción, gozen del espectaculo, pero no me manchen los sillones, que hemos tenido que despedir al encargado de la limpieza. Cosa de esa llamada "crisis".


Por hoy, se cierra el telón!



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